Janosch Sbeih, Consultor de Programas de la Fundación Full Circle (Culturas y Economías Regenerativas; Intervenciones Sistémicas)

"Todas las crisis entrelazadas que vemos a nuestro alrededor tienen su origen en el plano interior. Son los síntomas del fin de una forma civilizatoria de ser, pensar y percibir.

Los principales obstáculos a los que nos enfrentamos en la transición que tenemos por delante no son de naturaleza tecnológica o estratégica. El reto consiste mucho más en aflojar las garras de nuestras visiones del mundo profundamente arraigadas, nuestras formas de enfocar los problemas y de relacionarnos con el mundo vivo que nos rodea.

Nos han educado para percibir todo y a todos a través de una lente transaccional: ¿cómo puede ser útil esta o aquella relación para mi agenda o mis necesidades personales? ¿Qué valor tiene tal o cual función del ecosistema para nuestra economía?

La raíz subyacente que permite esa mentalidad es la misma que nos lleva a recurrir a la dominación, la extracción y el despojo de otros individuos, culturas y especies de su derecho y valor intrínsecos de existencia.

Nos percibimos como entidades separadas, protegidas y aisladas de la prosperidad o el sufrimiento de la vida que nos rodea. Esto crea la arrogancia de nuestra civilización de pensar que podemos gestionar y controlar cómo debería funcionar la vida en la Tierra, para que se ajuste a nuestros planes y esquemas.

A menos que demos los pasos necesarios para volver a una forma de ser relacional (como ha sido el caso durante la mayor parte de la historia de la humanidad) y nos pongamos al servicio del florecimiento de la vida y de la diversidad por sí misma, corremos el riesgo de reproducir involuntariamente las mismas modalidades que nos llevaron a nuestro estado actual.

Creo que dos cualidades interiores que los financiadores y profesionales de nuestro sector harían bien en cultivar son la humildad y el sentido del servicio. Si nos consideramos los grandes orquestadores, corremos el riesgo de desarrollar la misma arrogancia que provoca las peores manifestaciones de nuestro sector. La presencia de estas cualidades es algo que aprecio mucho en la Alianza EDGE".

Romy Kramer - Directora General de la Fundación Guerrilla

Romy habló brevemente de la importancia de estas prácticas dentro de la fundación, así como en su trabajo con activistas y organizadores de base. Planteó la cuestión de la mercantilización de la atención plena y el reto de que, muy a menudo, la supuesta conexión Yo - Nosotros - Mundo se percibe como un progreso lineal que empieza por el aspecto individual y, por desgracia, a menudo sigue centrándose en él. Financiar con éxito el trabajo de transformación interior significa considerar todos estos aspectos al mismo tiempo.

Claire Milne y Eva Schonveld, cofundadoras de Starter Culture

¿Qué es el "cambio interior"?

Al hablar de lo "interior", la gente tiende a suponer que nos referimos únicamente a la experiencia personal e individualizada. Sin embargo, para nosotros en Starter Culture, el cambio interior se refiere a las dimensiones relacionales, interpersonales, sociales, culturales, políticas, espirituales y no humanas de la vida.

Cocrear culturas sanas

Nuestro trabajo en torno al cambio interior surgió en respuesta a la medida en que los esfuerzos de cambio social y ecológico se están viendo frustrados de forma tan dramática por nuestro descuido de la dimensión interior.

Las culturas del agotamiento, el conflicto, la marginación, la polarización y las dinámicas de poder y de grupo poco saludables se han convertido en la norma, y son el resultado directo de la alienación de nuestro mundo interior y de la falta de apoyo al cambio interior.

El cambio interior consiste en crear culturas que favorezcan la curación y la integración en torno a la fragmentación y la sensación de separación y escasez que sustentan las culturas malsanas que impulsan nuestras crisis actuales y que impiden que nuestros grupos y movimientos tengan el impacto que anhelan.

Es más, este estado fragmentado de conciencia es el que sustenta la individualización, la mercantilización y la falta de conciencia sobre la injusticia sistémica dentro de la comunidad del "bienestar".

Politizar lo interior: el papel del trauma colectivo

Entendemos que este estado fragmentado de la conciencia humana es el resultado de eones de trauma colectivo histórico. Creemos que este trauma se está revelando en más y más de nosotros porque ahora estamos listos para sanar y co-crear una conciencia nueva, más integradora, unificada y afirmadora de la vida, basada en formas de ser y relacionarse en el mundo más colectivas, centradas en el Amor y colaborativas. Creemos que el actual desenmarañamiento de este milenario trauma histórico colectivo es el actual intento evolutivo de la vida - y que nos resistimos, evitamos o ignoramos por nuestra cuenta y riesgo.

Nuestro trabajo en Starter Culture consiste, por tanto, en centrar y politizar el cambio interior para concienciar de que cualquier intento de descolonización, cambio climático y regeneración ecológica, en ausencia de apoyo al cambio interior basado en el trauma, sólo puede quedar en mera palabrería.

Colaboración por encima de las diferencias: cocreación de culturas relacionales

Creemos que los cambios necesarios para que aprendamos a colaborar verdaderamente por encima de las diferencias tienen su origen en una descolonización profunda, y son precisamente lo que necesitamos para evolucionar como especie de un modo que afirme la vida y sea regenerador. Sin apoyo en torno al cambio interior, sólo podemos seguir obteniendo nuestras soluciones de la conciencia colonizadora que creó esta crisis.

El cambio interior consiste en transformarnos a nosotros mismos y a nuestras culturas de grupo para que podamos percibir nuevas formas de buscar soluciones a los retos a los que nos enfrentamos. Como aliados, puede ayudarnos a transformar nuestras culturas de denuncia en culturas de llamada compasiva. La forma en que llamamos a los demás, en nuestras buenas intenciones de ser un aliado, es a menudo una representación inconsciente de nuestra culpa no procesada que resulta de traumas históricos y huellas ancestrales en torno al colonialismo. Esta externalización y proyección inconsciente de nuestra propia culpa es muy dolorosa para los demás y tiende a evocar una actitud defensiva comprensible en los demás, que tampoco quieren relacionarse con su propia culpa. El cambio interior se basa en una indagación sobre cómo aprender a amar de formas cada vez más expansivas, y especialmente a aquellas partes de nosotros mismos y de otras personas que nos resultan más difíciles de amar.

Nuestro trabajo consiste en apoyar la creación conjunta de las culturas relacionales necesarias para que prospere un enfoque verdaderamente colaborativo de profunda transformación cultural.

Elefantes en la habitación

Para los beneficiarios es todo un reto ser sinceros con sus financiadores sobre hasta qué punto el agotamiento, los conflictos y las dinámicas de poder y de grupo poco saludables están socavando sus esfuerzos y su impacto. Aprovechamos nuestra posición ventajosa colectiva, tras haber mantenido conversaciones con más de 100 organizaciones y profesionales, para desvelar este elefante en la habitación.

Sin el apoyo de los financiadores para integrar el cambio liderado desde dentro, los grupos y movimientos seguirán entre la espada y la pared en cuanto al acceso al apoyo que necesitan para ser realmente eficaces en sus esfuerzos vitales.

Medir el impacto de los cambios internos

Actualmente estamos explorando la tensión creativa entre la comprensible necesidad de los financiadores de contar con "elementos medibles" y una estrategia a largo plazo, y la naturaleza inherentemente emergente del cambio interior y el paisaje diferente que habita en relación con la medición del impacto. También estamos integrando la evaluación interna, ampliando las herramientas para esta forma de evaluar y recopilando una base de pruebas en torno al cambio interno. Queremos servir a un nuevo enfoque y conciencia en torno a la medición, que se aleje de las ideas reduccionistas de lo que es el éxito.

Facilitar el acceso a la ayuda para el cambio interior

A medida que se agrava la crisis mundial de salud mental, resulta cada vez más difícil esconder la cabeza bajo el ala ante la necesidad de un apoyo generalizado al cambio interior.

El cambio interior es lo que nos da acceso a la resiliencia necesaria para experimentar el bienestar y compartir nuestros dones en el mundo, independientemente de nuestras circunstancias externas. Así es como nos liberamos de nuestra adicción al consumismo y al capitalismo, y avanzamos hacia la liberación colectiva.

En la actualidad, el apoyo al cambio interior sólo está al alcance de unos pocos privilegiados. Esto tiene que cambiar si nos tomamos en serio la liberación colectiva al servicio de todos los seres. El cambio interior debe ser ampliamente accesible para que todos, y especialmente los más marginados, puedan liberarse del dominio de nuestro condicionamiento cultural actual y de las prisiones en las que nos mantiene.

En Starter Culture nos encantaría ponernos en contacto con los financiadores interesados en colaborar para que el apoyo al cambio interior esté disponible y sea accesible y relevante para todos, no sólo para unos pocos privilegiados, de modo que juntos podamos avanzar hacia la profunda transformación cultural que exigen estos tiempos cada vez más turbulentos.

Visite nuestro sitio web para obtener más información sobre nuestro trabajo en torno a la medición y la evidencia de lo interno".

Dra. Justine Huxley, Directora General del Centro St Ethelburga para la Reconciliación y la Paz

Hablemos de vida interior y cambio social. Si nos fijamos en los grandes movimientos que han transformado la faz del mundo -los de emancipación de la mujer, o los de liberación de los negros, por ejemplo-, lo que encontramos es que esos movimientos los inician personas a las que se ha despojado de toda forma de poder externo. No tienen estatus a los ojos de la ley o de la sociedad en general, no tienen credibilidad. No tienen influencia política ni dinero. Aquí es donde normalmente situamos el poder, en algún lugar del mundo exterior. ¿Dónde obtienen el poder estas personas? La respuesta es: en el único lugar donde nadie puede quitárselo. Ese es el corazón humano. El espíritu humano. La vida interior.

Parker J. Palmer

Justine compartió cómo ella y sus colegas de St Ethelburga construyen sus programas y actividades en torno a aspectos de "lo interno":

"La humanidad se enfrenta cada vez más a situaciones -como la pandemia mundial y el colapso climático- sobre las que parece que tenemos poco control como individuos. Sin embargo, aunque las cosas empeoren, seguiremos teniendo la libertad de elegir cómo hacer frente a los diversos retos que nos llegan de todas partes. Si nos fracturamos y nos desmoronamos, o si dejamos que nos inspiren para unirnos y volver a conectar con lo que es fundamental para ser humano.

La misión de St Ethelburga es fomentar la resiliencia de las comunidades en tiempos de emergencia mundial. Consideramos que la resiliencia interior y la exterior son completamente inseparables. Nuestro modelo de resiliencia se basa principalmente en valores. Creemos que ahora es el momento de tener claro lo que defendemos y que tenemos que prepararnos para vivir esos valores por muy difíciles que se pongan las cosas.

Vivir nuestros valores es poderoso. Si me imagino caminando hacia un futuro de ecocidio, es aterrador. Si me imagino caminando hacia ese futuro con mis valores más profundos vivos en mi corazón -por ejemplo, estar al servicio- entonces algo se ilumina en mí y se convierte en un campo de pruebas para el espíritu -algo que hay que afrontar con alegría".

St Ethelburga's trabaja con una variedad de herramientas y prácticas para diferentes aspectos de la resiliencia con una dimensión interior:

"En primer lugar, el coraje -y concretamente el coraje moral- es un tema con el que estamos trabajando en respuesta al muy peligroso panorama actual de polarización, y al uso estratégico de la desinformación que amenaza nuestras democracias.

Vemos la necesidad de aumentar nuestra capacidad colectiva de vivir desde la integridad. Integridad que se niega a sentarse en una cámara de eco y se niega a "otras" personas sin importar su política o en qué lado de la guerra cultural se sientan. Una integridad que incluya la voluntad de afrontar los daños históricos y de conocer nuestra propia complicidad en los sistemas de opresión.

En este panorama en el que cada vez hay más barreras a la libertad de expresión y consecuencias muy reales por decir la verdad en el espacio público, creemos que el cambio real requerirá la capacidad de hablar desde un lugar más profundo: Un lugar que no esté atrapado en esas divisiones, que pueda catalizar una imaginación moral compartida adecuada para estos tiempos. La moralidad es en parte exterior: requiere comunidad. Sin embargo, no podemos llamar a esta evolución moral más profunda, a menos que tengamos los medios para separarnos del pensamiento colectivo y ser guiados desde dentro.

En segundo lugar, a lo largo de nuestra vida viviremos muchas pérdidas y angustias, como ya estamos haciendo. Para que nuestra resiliencia no falle, necesitamos aprender a procesar el duelo y el trauma. Para ello, es esencial democratizar las herramientas para este trabajo e integrarlas en nuestras comunidades."

El último aspecto al que se refirió Justine fue la "visión":

"Para plantar las semillas de una nueva civilización es necesario recablear nuestra conciencia. Los que han hecho ese cambio son los bomberos, que mantienen vivas las llamas de la visión, y puede que tengan que pasarlas como una antorcha olímpica a través de las generaciones. En parte, se trata de una tarea interior, ya que la verdadera visión surge de nuestro interior. También necesita impulsar la transformación cultural, lo que implica las habilidades de los creadores de mitos, los narradores de historias y aquellos que pueden aprovechar el poder de los símbolos y los arquetipos.

En St Ethelburga's creemos firmemente que parte del cambio que necesita nuestra cultura es reconocer que lo "interior" y lo "exterior" están interrelacionados y son inseparables. Si sólo nos centramos en lo externo, nuestros esfuerzos serán en vano. Cuanto más avancemos en el camino de nuestra policrisis global, más evidente se hará esto. Por eso, es primordial para nosotros priorizar la colaboración y la construcción de movimientos con quienes comparten esta convicción."

Adriana Paz Ramírez - Federación Internacional de Trabajadores Domésticos 

La siguiente ponente fue Adriana Paz Ramírez, Coordinadora Regional para América Latina de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH). En la actualidad, la FITH cuenta con 77 organizaciones afiliadas en 60 países, que representan a más de 500.000 trabajadoras del hogar y domésticas organizadas en sindicatos, asociaciones, redes y federaciones. En América Latina, la FITH cuenta con 27 organizaciones afiliadas, de 15 países, que representan directamente a 100.915 trabajadoras domésticas miembros en toda la región.

En este sentido, las organizaciones de trabajadoras domésticas necesitan apoyo para mejorar y fortalecer su capacidad de organización; por ejemplo, sería importante fortalecer las estrategias de renovación de liderazgo, las herramientas de organización para mantener sindicatos sanos y poderosos con relaciones de confianza entre los líderes de toda la región y una visión política compartida.

Para lograr esta visión y este objetivo, la FITH organizó cursos de formación para elevar la visión de liderazgo y el impacto de la incidencia de las trabajadoras domésticas, un programa de liderazgo llamado LUNA(leer más aquí), que reunió a 46 trabajadoras domésticas de 15 países. Esta escuela de liderazgo surgió del deseo de estas líderes trabajadoras del hogar de tener un estilo de liderazgo diferente al dominante, predominantemente machista. Como resultado, LUNA se centró en la sabiduría y el liderazgo de las mujeres negras e indígenas, centrándose en sus aspectos personales y en las dinámicas internas que realmente dificultan la construcción de un movimiento internacional. Como consecuencia, esto se tradujo en hacer un trabajo de transformación interior.

Tras completar el programa, Adriana sintió que los participantes habían crecido como líderes y como movimiento regional. Ahora son más conscientes de sus propias necesidades, sobre todo en términos de salud y bienestar, más conscientes de lo que afrontan nuestros miembros y colegas, y más capaces de escucharlos. Fueron testigos de poderosas transformaciones en los participantes y en su capacidad de organización, gracias también a la transformación interior del liderazgo.

Peter Baily, cofundador del Proyecto Kairos

Peter Baily presentó el libro de Frédéric Laloux, Reinventar la organizaciónque a menudo se menciona como uno de los libros de gestión más influyentes de esta década y se debate en diversos ámbitos organizativos. ¿Por qué? Peter argumenta que resuena en muchas organizaciones y redes porque ha captado el anhelo de un lugar de trabajo diferente, con más propósito y significado, un lugar de confianza, donde importamos y tenemos más autonomía y responsabilidad: "Anhelamos mostrarnos más plenamente y ser todo lo que significa ser humano. Estamos hartos de fingir y escondernos".

El libro describe cómo nos hemos organizado a lo largo de los últimos 10.000 años en cinco etapas clave que él denomina según una gama de colores: rojo, ámbar, naranja, verde y ahora verde azulado. La premisa de Laloux es que las organizaciones cambian a medida que evoluciona la conciencia humana, y que esta evolución anuncia un nuevo mundo de posibilidades. Afirma que estamos entrando en un nuevo paradigma que no se parece a ningún otro: es la primera vez que la conciencia humana opera desde la confianza y la abundancia, no desde el miedo y la escasez.

Los tres avances que constituyen el núcleo de este nuevo "paradigma Teal" son la autogestión, la integridad y el propósito evolutivo. Estos avances ofrecen nuevas formas de distribuir el poder de manera muy eficaz, de compartir la toma de decisiones, de organizarnos sin estructuras de mando y control, estructuras que fomentan la autonomía y la responsabilidad, en las que se nos anima a intuir lo que debe surgir en lugar de seguir un plan estratégico quinquenal.

Estas nuevas formas de trabajar parecen responder a algunas de las cuestiones y retos clave que se plantean en el mundo de la filantropía, y Laloux documenta numerosas organizaciones que operan con éxito en este nuevo paradigma.