Nos complace compartir un artículo muy perspicaz escrito por Debora Guidetti, Directora de Programas Europeos de Ariadna. Publicado por primera vez por Alliance Magazine, este artículo explora la importancia de crear confianza, colaboración y relaciones dentro de las organizaciones filantrópicas para lograr la justicia social. En Comunidad PEX ha sido un muy buen ejemplo de cómo crear estos espacios para crear comunidad dentro de la filantropía.
A lo largo de los años que he participado en Ariadna, se ha ido reafirmando cada vez más la importancia de la colaboración. Reconozco que a veces he tenido la impresión de que se trataba de un mantra repetido por quienes sólo tenían una comprensión teórica de los límites de la acción individual frente a retos complejos. En mi opinión, la mayoría no lo había adoptado de todo corazón debido a una reacción visceral a las posibles limitaciones de su libertad o al riesgo de un menor reconocimiento de su contribución individual, adoptara o no una forma institucionalizada. Creo que durante un tiempo tuve razón.
El año pasado, Dafne y la Asociación Española de Fundaciones(AEF) nos convocaron en Madrid al primer PEXforum y, aunque las siglas no me quedaban del todo claras, me sorprendió comprobar que nunca antes se había celebrado una convocatoria de este tipo. No volveré sobre el PEXforum 2020 (cómo me atrevería con lo que se nos vino encima justo después), pero de aquella última y entrañable reunión en persona en la península Ibérica surgió un burbujeo de iniciativas conjuntas. La visión de Max von Abendroth se afirmaba con gracia.
Desde finales del verano pasado se han formado un par de colaboraciones adicionales. Voy a hablar un poco más de una en la que he participado estrechamente con colegas como Jenny Oppenheimer, de la Fundación Lankelly Chase, que forma parte del grupo directivo de EDGE Europa. Espoleados por la resonancia mundial del movimiento Black Lives Matter, también nosotros, los europeos, empezamos a darnos cuenta de que, como diría James Baldwin, "no todo lo que se afronta puede cambiarse, pero nada puede cambiarse hasta que se afronta". En junio de 2020, incluso la Presidenta Ursula von der Leyen dijo en el Pleno del Parlamento Europeo que "tenemos que hablar de racismo, abierta y honestamente", y un par de meses después un grupo informal de redes filantrópicas europeas empezó a reunirse para promover la equidad racial dentro del sector. Todavía es demasiado pronto para decir si esto llevará a alguna parte más allá de la ya útil lista de recursos compartidos en el Centro Europeo de Conocimiento sobre Equidad Racial y Filantropía, pero seguramente ni siquiera eso habría visto la luz sin la creación de PEX unos meses antes.
Así pues, este año hemos experimentado PEX a través de diferentes plataformas virtuales y hemos aprendido sobre conocimientos basados en pruebas, nos hemos dejado llevar por preguntas críticas y hemos ampliado nuestra comprensión de cuestiones complejas a través de otras metáforas evocadoras. Nos han conmovido historias personales, fotografías, dibujos, poemas e incluso canciones.
Pero, personalmente, algo que se me queda grabado es el compromiso que nos une en tiempos de crisis como los que estamos atravesando ahora. Esta es la poderosa visión de Michael O'Flahertypara la filantropía europea: donde los valores universales con los que los europeos están apasionadamente comprometidos deberían ser nuestro objetivo común, y el enfoque basado en los derechos nuestro lenguaje común.
En sus palabras, la justicia social, tema al que se dedicó el PEXforum de este año, consiste en honrar tanto la dignidad humana como la agencia humana. Esta es también la llamada superior de la filantropía, el amor por la humanidad.
PEX, el amor, el compromiso, los valores compartidos y un lenguaje común, el respeto de la dignidad y la agencia humanas: ¡parece que tenemos todos los ingredientes para una relación duradera! Así pues, mi deseo para el nuevo año es que PEX, la colaboración de las infraestructuras filantrópicas europeas, nos ayude a todos a hacer precisamente esto: honrar tanto la dignidad humana como la agencia humana.
Debora Guidetti es Directora de Programas Europeos en Ariadne
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